Hacer que pase lo imposible

Estoy sentada en un café de París buscando el apartamento de mis sueños, sería una mentira decirles que nunca visualicé esto. La imagen venía a mi cabeza a cada rato. A veces me parecía ridícula, otras veces de golpe imposible. Cuando volvía de vacaciones me invadían muchas ganas y luego, todo quedaba en el olvido. Jamás me tomé este sueño muy en serio hasta que el universo me puso un poco contra la espada y la pared: si lo repites tanto y quieres tanto es porque estás lista para hacerlo suceder, me susurraba la voz esquizoide de mi cabeza, pero luego, la otra voz esquizoide me GRITABA:

Muy difícil, muy ridícula, muy imposible. No sé por dónde empezar.

Luego me di cuenta de que así comienza todo y que no hay otra forma porque lo que no se ha hecho como no lo conocemos, nos da el miedo, no sabemos cómo ni cuándo ni cuánto, pero si nos ponemos a revisar muy detalladamente, aunque creamos que tenemos algo muy seguro en esta vida, no tenemos nada, vivimos aferrados a un futuro que ni idea.

No les puedo decir que cumplía con todo el check list para estar acá, para empezar ni siquiera sabía cómo sacar una visa, luego me abrumaron todas las opciones que aparentemente tenía y luego me entraba una duda de, ¿será que sí me aceptan los papeles?

Como la mujer independiente y empoderada que soy quería hacerlo todo por mi cuenta que se traducía en esforzarme el triple, una noche, mientras estaba leyendo, las voces en mi cabeza volvieron a decirme: ya tienes una sociedad de la que estás muy segura:

Así le propuse matrimonio a Alex, por un mensaje de texto, mientras estábamos a distancia diciéndole que la única sociedad de la que estaba segura para hacer era con él, la visa se demoró dos días y fue confirmar una de las afirmaciones que más me gusta repetir cada vez que voy a tomar una decisión importante: lo que es para mí, lo que me conviene, lo que va a ser divertido, se me dará fácil, lo que no, me joderá mucho.

Hay muchas cosas que aún no tengo solucionadas de estar acá, pero hice algo que nunca antes con este sueño, generar movimiento, empezar a mirar desde el caos, hacer un plan de acción, tener las llamadas necesarias, abrir el bolsillo de ahorro, calcular el presupuesto, decir que sí, comprar el pasaje de avión, vender las cosas, despedirme de las personas y empezar desde la incertidumbre que tanto miedo me daba y me sigue dando a ratos.

No hay cambio, no hay sueño cumplido sin movimiento, sin atravesar el malestar, sin tener que hacer un ejercicio intenso de callar los pensamientos de la cabeza cada vez que salen y nos dicen que no vamos a poder, como si no hubiéramos podido ya antes con otras miles de cosas.

Algunas preguntas y algunas cosas que puedes hacer si quieres intentar algo:

¿Qué necesito y qué puedo empezar a hacer desde ahora? y lo otro que definitivamente no puedo cambiar externamente en este momento… ¿hay algo en mi interior que sí pueda empezar a generar movimiento?

Después de todo esto, ¿Cómo generar este caos y este movimiento y no morir en el intento?

¿Cuáles son las cosas que me generan paz, incluso cuando todo se está moviendo? ¿Y qué hacer cuando llega el miedo?

Me he dado cuenta de que todos tenemos mecanismos para lidiar con el miedo, unos mejores que otros. Drogarnos con alcohol, o cualquier otra cosa, es de los recursos más comunes, ese era sin duda mi recurso más común, pasar de fiesta en fiesta y de resaca en resaca parecía más viable que empezar a hacer cambios, a dejar personas, a enfrentarme con mis monstruos, a sanar. También está huir, tengo que reconocer que esta ha sido mi preferida por años. De otro lado, los mecanismos para atravesar el miedo pueden ser más provechosos, puede ser hacer cinco minutos de afirmaciones en la mañana, intentar con tapping, hacer journaling, meditar, la mezcla de todo esto, o quizá tienes también una fórmula mágica que te ayuda a atravesar la incertidumbre.

Y todas la tenemos porque no hemos llegado hasta aquí sin esas herramientas.

Descubrir nuevas rutinas que nos calman y en esas rutinas está descansar, comidas que nos generan placer y tranquilidad; nuevos sonidos que nos calman y personas o cosas que nos brindan felicidad.

Te recomendamos hacer una lista nombrando cada una de estas cosas.

¿Cuál es la historia que te estás contando?, ¿Puedes cambiar algo de esa historia?

¿Por qué siempre nos contamos el peor cuento de todos, ¿el más trágico?, ¿Qué pasaría si pensamos que lo mejor sí puede suceder aunque no sepamos?

¿A ciencia cierta qué es mejor para nosotras?

El universo también nos pide que soltemos y confiemos, si estamos generando movimiento es suficiente.

¿Y si no sale esto qué pasa?

¡Podemos siempre hacer otros planes, porque estamos vivas!

Te dieron esta vida para que te divirtieras, te arriesgaras y fueras muy salvaje, aprovéchala, yo te ayudaré con estas herramientas:

Oráculo de La rubia inmoral:

Membresía: Desobedecer para encontrar nuestro camino:  

Masterclass: Cambios y caos, cómo usarlos para manifestar:

 

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